Terror se vivió en la liga de fútbol profesional de indonesia el sábado pasado cuando miles de seguidores del Arema FC invadieron la cancha de juego del Estadio Kanjuruhan luego de que su equipo perdió 3-2 ante el Persebaya Surabaya, considerado el clásico rival de aquel país.
Se reportan más de 180 heridos, 129 muertes confirmadas, de los cuales 34 fallecieron en la escena de los hechos, dos eran miembros de la fuerza policiaca. Así lo confirmó el inspector general en jefe de la policía regional de Java Orienta, Nico Afinta, quien fuese encargado de dar la lamentable cifra hasta el momento.
Es que el nivel de violencia fue tal que se desataron peleas en las gradas, en el campo de juego y, cuando se abrieron las puertas del estadio, en las inmediaciones del recinto, en donde la Policía tuvo que responder con mayor fuerza ante el caos. Además, se movilizaron miembros de las Fuerzas Armadas de Indonesia para poder reestablecer la paz, mientras el fuego y los gases se volvían parte del violento paisaje.